Alonso en Yas Marina buscaba el título de campeón del mundo, ni podium, ni victoria, ni vuelta rápida, ni gaitas. Supo mantener su F10 intacto tras la primera curva al ver que Button le ganaba la partida y como esa cuarta plaza le hacía campeón del mundo, su único objetivo, se dedicó a mantener el coche en pista y a cuidar la mecánica de un F10 con un motor en su tercera carrera. Si hubiese tenido que arriesgar en la salida y adelantar a Hamilton hubieramos visto otra actitud en Alonso, pero ese no era el caso y el resto ya sabemos que es historia. Su objetivo no era ganar la carrera sino el mundial y olvidar ese hecho a la hora de analizar la carrera de Yas Marina es perder la perspectiva.
Se ha comentado que los fallos de Alonso, en especial el de Spa, también le habrían hecho campeón, y es verdad, pero volviendo al símil tenístico, una doble falta es una doble falta, pero no es lo mismo ese fallo en el tercer juego del primer set de la primera ronda, que una doble falta con 30-40 y 5-5 en el 5º set de la final de un gran slam.
Pero, una vez pasado el trago, lo que hay que hacer es dar ideas, y la mía sería pedirle a Luca que llame a Knaus, a Chad Anthony Knaus. Tony, Jeff, Kevin, Casey, especialmente Danny, y un largo etcétera agradecerían eternamente su fichaje por Ferrari. Estos americanos están locos, despedir en plena temporada a algunos mecánicos que no hacían bien su trabajo.
Saludos.
Madrid.