Hay un artículo en pitpass.com muy esclarecedor al respecto del asunto Mercedes-McLaren-Brawn haciendo hincapié en la pasta que se ha gastado este año en desarrollar un motor campeón del mundo del que sin embargo nadie se acordará cuando rememore el título de BrawnGP o de Button, ni un mísero llavero con la estrellita para el mando del BGP001.
Sí recordaremos en cambio que Mercedes estaba involucrada en McLaren, el equipo que pasó de llevar a Hamilton del primer al sexto puesto después de aumentar el gasto de la división en un 22% (que puesto en millones es un taco), más de la mitad en I+D, en otro año de cacareado recorte de gastos de la FIA. No sólo desarrollando el motor, sino también ese invento del demonio que nos prometía arrancamientos de pegatinas a golpe de botón y que no ha dado más que algún que otro calambrazo antes de morir.
Desde luego que Daimler se tiene que pensar muy mucho si seguir alimentando la catarata de billetes de Mercedes tal y como está el mundo, pero no menos involucrarse en un equipo hasta el corvejón con expectativas todas las que quieras, pero al fin y al cabo sujeto a los vientos de la FIA, que lo mismo nos salen tormenta que ventosidad de mariposa. Estando sólo como motorista ha visto chorrear dinero por la cloaca. Bien es cierto que como dueño de un equipo podrán decidir hasta si le ponen una cinta de goma tocando el suelo para que al Jenson no le dé rampazo al bajar del coche, pero sólo para correr el riesgo de que al día siguiente se decida que hay que quitarlo para reducir costes.
Todavía con la incertidumbre de una FIA nueva le echas un par, pero con la certidumbre del continuismo yo francamente me dedicaría a patrocinar arte.
Más datos y curiosidades en el mencionado
artículo de pitpass.