Aprovecho el tema que estais comentando para dar mi visión de la temporada de Alonso. Es el resumen que hice para la revista.
Fernando Alonso completó su tercera temporada en F1 y el balance final se podría considerar como muy positivo en un año que quizás no resultó a primera vista tan llamativo como el de su explosión en 2003. Alonso había dejado el listón muy alto en su primera temporada con Renault y quien más quien menos esperaba ver nuevas victorias del piloto asturiano. Lo cierto es que si bien Fernando no aumentó su palmarés de victorias, si que se puede considerar la temporada 2004 como un año muy completo en cuanto a su aprendizaje y experiencia a todos los niveles. Alonso ha dejado de ser la joven promesa que batió todos los records de precocidad en F1 para convertirse en un ídolo de masas y ello supone mucha más presión dentro y fuera de la pista. En ese sentido Alonso ha vivido una temporada muy difícil y ha sabido sobreponerse a las adversidades de la mejor manera posible, es decir, demostrando en la pista su calidad y exprimiendo al máximo un R24 que rápidamente tocó techo en cuanto a su evolución técnica.
Las dudas sobre el nuevo R24 con un motor de arquitectura más tradicional parecieron despejarse en la primera carrera celebrada en Australia ya que Alonso subió al podio y fue superado únicamente por los dos Ferrari. Todo pintaba bien pero a partir de ahí empezaron a surgir los problemas. En Malasia cometía un trompo en la calificación y veía sus posibilidades arruinadas si bien en carrera demostraba otra vez su garra con una gran remontada. En Bahrein volvió a cometer otro error en la calificación y nuevamente en carrera debió recuperar lo que había perdido en la vuelta maldita de los sábados. Las dudas aparecieron si bien los errores en calificación podrían tener cierta disculpa ya que los cometió intentando exprimir al máximo el nervioso R24. De vuelta a Europa las cosas mejoraron y Alonso recuperó la solidez en las calificaciones aunque en esta ocasión los problemas surgieron como consecuencia de la gran progresión de BAR Honda y en especial de Jenson Button. De nuevo un error compartido con Ralf Schumacher en Mónaco le privó de ganar su segundo Gran Premio y ello posibilitó que su compañero y amigo Trulli ganase la carrera y de paso se convirtiese en su máximo rival en la general. En Canadá y EE.UU. tuvo que retirarse por fallos mecánicos tras haber realizado unas salidas memorables. En Francia fue protagonista con una nueva pole y un podio y ya con la moral por las nubes volvió a subir al podio en Alemania y Hungría. Las últimas carreras fueron un querer y no poder. Mientras los demás equipos mejoraban y Mclaren salía de su crisis en Renault se quedaban estancados. No obstante Alonso nunca tiró la toalla y gracias a su pundonor y regularidad en la segunda mitad de la temporada logró superar a Trulli en la clasificación y mantener ese meritorio cuarto puesto hasta el final del campeonato mejorando así su sexto puesto final de 2003.
Como datos estadísticos quedan una nueva pole, cuatro podios (los mismos que en 2003) y 59 puntos más que sumar a su corto pero brillante historial. También nos queda la imagen de un piloto que es humano y comete errores pero que al mismo tiempo es capaz de aprender de ellos para hacerse más fuerte y volvernos a ilusionar.