El otro día vimos a un Michael muy rápido en Imola, una vez más fue el piloto más rápido en pista. Su lucha con Fernando ya ha pasado a la historia y el tiempo la convertirá en una carrera legendaria por la lucha que hubo entre dos de los pilotos más grandes de la historia (predicción personal
). Pero trece años antes, en 1992, Michael aún tenía que recorrer mucho camino y pocos sospechaban que su palmarés llegaría donde ha llegado.
Su primera participación en el circuito italiano con un F1 empezó como de costumbre, superando a su compañero en calificación, en aquel año el hoy comentarista de la ITV británica Martin Brundle. Los dos monopolizaron la 3ª fila de la parrilla de salida. El domingo, Micheal fue superado por Brundle en la salida, por lo que su objetivo inmediato fue darle caza y adelantarlo para colocarse 5º de nuevo. Al igual que en el recente GP de San Marino persiguendo a Alonso, estaba apretando fuerte su Benetton-Cosworth para acercarse a Martin y sobrepasarle... pero en la vuelta 19, saliendo de Rivazza, el joven Schumacher cometió un error:
Trató de reincorporerse, pero el golpe con el muro fue bastante fuerte y la suspensión delantera quedó dañada por lo que abandanó rápidamente. No creo que se pueda comparar la carrera de 1992 con la de 2005 y sacar la fácil conculsión de que Michael ha aprendido del error, tanto los coches como la dinámica de las carreras han evolucionado. Schumi siempre ha sido grande pero no se ha escapado de los errores... y, como todos los pilotos, aún los sigue cometiendo tratando de alcanzar el límite. Ya sea tratando de alcanzar a su compañero en sus inicios o bien apurando el límite en su última calificación, esos errores los ha compensado con actuaciones magistrales. Y de eso se trata, de superar las adversidades con confianza. ¿Eh, Pedro?
Un saludo.