Madrid escribió:...Creo que va llegando la hora de que Riquii postee en el topic de la amabilidad las cosas buenas que ha traído Max Mosley a la F1. Sé que le va a costar pero quiero desde aquí ayudar recordando que la última muerte de un piloto en F1 fué la de Senna y ese mérito creo que Mosley tiene derecho a capitalizarlo.
Saludos.
Madrid.
¿Las cosas buenas de Mosley? Al margen de que es un inglés elegante lo más sobresaliente de su gestión ya lo has comentado, su casi absoluto éxito en materia de seguridad.
A bote pronto pienso que su gestión en lo que a F1 se refiere se ha centrado en tres aspectos.
- Seguridad.Progresivamente se ha ido mejorando este apartado en todos los aspectos, desde los circuitos a los monoplazas. Se comenzó con actuaciones un tanto provisionales tras la muerte de Senna y con el paso de los años las exigencias fueron máximas con el resultado positivo que todos conocemos. Únicamente cabe destacar los fallecimientos de personal fuera de pista en Melbourne y Monza si mal no recuerdo.
La FIA o Mosley pueden presumir de no dormirse en los laureles y adaptar año tras año las normativas para evitar en lo posible los riesgos que conllevan las carreras. En cuanto los tiempos por vuelta mostraban las mejoras técnicas, se modificaba el reglamento para que las prestaciones de los coches volviesen a ser más seguras.
- Espectáculo.En este apartado no me cabe otra nota que el suspenso. Demasiados cambios de reglamento y en general con escaso éxito, desde las continuas modificaciones en el sistema de calificación hasta la introducción de un nuevo sistema de puntuación, pasando por las idas y venidas de la electrónica, neumáticos lisos-rayados-lisos con cambios prohibidos y reintroducidos hasta llegar al proveedor monomarca, la última gran revolución aerodinámica y la introducción del KERS. Cuando todo fallaba se ajustaban los campeonatos mediante dudosas y oportunísimas sanciones.
El único aspecto positivo de todo esto es que al menos se ha intentado mejorar y no se ha caído en el inmovilismo, aquí Mosley lo intentó con más buena voluntad que fortuna.
- Reducción de costes.Otro suspenso pero de los gordos. Por lo general las medidas adoptadas generaban un ahorro inicial que pronto se convertía en un gasto mayor debido a la inestabilidad reglamentaria. Se daba un paso adelante y dos hacia atrás. No hubo una línea de actuación uniforme y finalmente se quiso cortar por lo sano introduciendo un límite presupuestario ridículo con el resultado de que los equipos acabaron por estallar y pedir la cabeza de Mosley.
En muchas ocasiones el aficionado más purista se pudo sentir traicionado por cambios reglamentarios contrarios al espíritu de la F1.
El cuarto aspecto sería su política o gestión en conjunto, eso lo dejamos para otro día con más tiempo.
En definitiva, ahora que Mosley se marcha lo único que me cabe es agradecerle los servicios prestados después de tantos años, en mi caso no le guardo ningún rencor o manía a pesar de lo mucho que le he podido criticar.
