La marca del óvalo azul se ha decantado en adelante por fabricar 4x4 y SUVs, dejando atrás los sedanes y hatchbacks que la hicieron grande, y aunque no es este el espacio para debatir esa estrategia, reconocemos que Ford ha cedido a lo que el mercado quiere, pero no a lo que le conviene en un futuro donde ya se avizora un petróleo nuevamente al alza y las camionetas son vistas con ojos de derroche y peso excesivo, incluso cuando se trabaje por hacerlas más ligeras.

Dicho esto, en el futuro inmediato la estrategia de la marca pivota alrededor de los modelos con tinte deportivo y le ha dado a su camioneta mediana Edge una versión ST (Sport Technology) para aquellos fans de la velocidad, pero que desean tener espacio para su familia. Esta SUV fue presentada durante el pasado Salón del Automóvil de Bogotá 2018 como parte de la línea Ford Performance entre los que están Fiesta ST, Mustang GT, Shelby GT350, Raptor y Edge ST. Esta camioneta reemplaza a la Edge Sport, que solo se vendía en Estados Unidos. Esta camioneta deportiva mediana es fabricada en Canadá, en la planta de Oakville (Ontario) y comparte su plataforma con el Lincoln Nautilus.

Motorización y mecánica

Bajo el capó de esta Ford podemos encontrar la unidad V6 Ecoboost con doble turbocargador de 2.7 litros que produce unos muy saludables 335 caballos de potencia y 52,53 Kg/metro de torque, dirigidos a las 4 ruedas por medio de una transmisión 8F35 automática de 8 velocidades que prescinde de la palanca y utiliza un selector rotativo, de esos que no existirían de no ser por las mentes creativas de Jaguar cuando presentaron el XF de 2007. La tracción, como mencionamos, es integral e inteligente, ya que puede transmitir toda la potencia únicamente al eje delantero, cuando se conduce de forma normal, para ahorrar combustible y desgaste innecesarios en el uso del tren trasero. Ese sistema es el primero que se instala en un Ford. El sistema toma decisiones en 100 milisegundos y es exclusivo de esta versión.

Desempeño

Con 90 HP más que en la versión Titanium, lo más normal es esperar una mejora no solo en la aceleración, sino en el rendimiento general, con mejor recuperación y menor esfuerzo del motor para realizar sobrepasos. Y eso es justamente lo que se obtiene. El propulsor de la familia EcoBoost no es un motor hecho para las altas RPM, de hecho, su pico de potencia ocurre apenas a las 5.500 vueltas. Aun así, es capaz de lograr 0-100 en 5.7 segundos, mientras que el cuarto de milla lo puede lograr en promedio, en 14.3 segundos. Impresionante para una SUV de 2 toneladas. Adicionalmente el sistema de escape con salida doble fue revisado para ofrecer un sonido más gutural, propio de entusiastas.

A pesar de su tamaño, logra un desempeño decente en las curvas gracias a resortes más firmes, específicamente 12% más firme en adelante y 20% más firme atrás. Gracias a unas barras estabilizadoras más fuertes, es 60% más rígida en las curvas. Suspensión McPherson delantera y Multilink atrás son la norma hoy día, y la Edge ST cumple. La dirección eléctricamente asistida está ajustada con un poco más de firmeza que en la Edge estándar, por lo que busca transmitir más del camino hacia el conductor.

Aunque no se puede engañar completamente a la física, si se puede afectar un poco con el sistema de vectorización de torque basada en los frenos para acometer con mayor confianza los caminos sinuosos, aunque igual aconsejamos prudencia si se busca "sacarle el jugo" a un vehículo que por naturaleza, mantiene un alto centro de gravedad, ya que aunque su control de estabilidad no es tan intrusivo, no se desactiva por completo.

Diseño exterior

Para los estándares actuales, la Edge ST es una SUV atractiva, cuyas líneas han soportado dignamente el paso del tiempo y gracias a la parrilla octogonal negra con reja en panal de la versión ST, nuevos parachoques frontales y traseros y las consabidas insignias ST, obtiene una pizca de la agresividad estética que se espera de un vehículo de su tipo. Definitivamente el mejor color para esta Ford deportiva es el Azul Performance característico de la familia de alto rendimiento. Nuestro ejemplar de pruebas era banco, pero gracias a ello, comprobamos que otros colores no le ayudan a destacar sus trazos musculares y hasta lo hicieron ver algo anodino, sobre todo si se le compara con su competidor más cercano, la Chevrolet Blazer RS, con una estética mucho más… exuberante.

Diseño interior

Donde claramente la marca de Dearborn no se preocupó en lo absoluto fue en el interior de la Edge ST, que ostenta una configuración exactamente igual a las de sus hermanas Titanium: consola central con la pantalla del sistema de infoentretanmiento, la ya típica pantalla central de 3 instrumentos LCD configurables con tacómetro, brújula, audio y consumos según el gusto del día y la luz ambiente configurable.

En lugar de la palanca de cambios que se encuentra en las versiones normales de la Edge podemos encontrar la perilla de cambios con el botón central para seleccionar el modo deportivo de la transmisión, siendo ese el inequívoco elemento interior que nos avisa el carácter de esta camioneta, seguido, obviamente, de los asientos de cubo específicos con cuero/tela Miko y con el logotipo ST repujado en el espaldar. La comodidad de los asientos es la que se puede esperar de este tipo de vehículos: confortable al punto de hacer sentir el paseo como a bordo de un sofá.

Especial mención merecen los bajos de las sillas frontales, que incorporan una bandeja para recoger todo aquello que sea cae entre la silla y la consola o la puerta, evitando que se pierdan. Es una solución simple y elegante pero inteligente, como deben ser todas las soluciones.

Seguridad

Nada nuevo hay bajo el sol para la Ford Edge ST en términos de seguridad activa y pasiva, ofreciendo la usual plétora de elementos destinados no solo a disminuir las consecuencias de un accidente, sino incluso a evitarlo. Así pues, Ford incluye el sistema de alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia, (ideal para los distraídos), detección de peatones, asistente de parqueo, asistente de mantenimiento de carril, alerta de punto ciego desplegable en los retrovisores, luces altas automáticas, control de tracción y de estabilidad con programa adicional para remolque, asistencia de tráfico cruzado y asistente de arranque en pendientes hacen parte de lo que la marca considera como el equipamiento mínimo en seguridad activa. Aun así, se incluye un freno postcolisión que frena el carro para que no se deslice luego del choque en caso de ser embestido de nuevo.

Adicionalmente, su control de crucero sigue la tendencia mundial y se vuelve adaptativo, permitiendo mantener la distancia y velocidad deseadas con el auto de adelante y manteniendo el carril. Como si fuera poco, y tal vez debido a su gran tamaño y altura del asiento del conductor, cuenta con un sistema que le permite maniobrar lentamente alrededor de otros vehículos cercanos o elementos para no golpearlos.

Para detener semejante mole, discos de frenos ventilados en las 4 esquinas con sistema ABS y asistencia de frenado están a la orden del día, mientras que de la seguridad pasiva se encargan 8 bolsas de aire: frontales para conductor y pasajero, bolsas protectoras de rodillas para conductor y pasajero, laterales para conductor y pasajero y dos de cortina para proteger la cabeza de todos los ocupantes en el caso de un volcamiento o choque lateral.

Equipamiento

Como en varios de sus productos, Ford nos tiene acostumbrados (¿o malacostumbrados?) a una calidad superior al promedio en cuento a materiales del interior, calidad de ensamble y también, equipamiento.

Para empezar, su impecable sistema de audio con 12 parlantes, firmado por la compañía danesa Bang & Olufsen y conectado a los sistemas MyFord Touch, SYNC 3, Android Auto y Apple CarPlay, hace que la música no sea un problema, más aún si está basada en un Smartphone, cuyos sistemas pueden (y deben) reemplazar fácilmente a los desarrollados por los fabricantes. Las apps móviles ofrecen mejor navegación GPS y experiencia de uso que los sistemas nativos, y eso es algo que las nuevas generaciones notan.

Aire acondicionado bizona, conectores de 12V, USB, AUX, apertura remota de baúl, asientos calefactables, apertura y encendido remotos, punto de hotspot Wi-Fi 4G LTE, asientos traseros abatibles 60/40 y ajuste en 8 vías de los asientos frontales están disponibles, entre muchos otros detalles que son imposibles de condensar en esta prueba.

Valoración y opinión

Con la migración de Ford de los automóviles a las camionetas, aplaudimos la existencia de un modelo con pretensiones deportivas y el músculo para respaldarlas, así no nos parezcan prácticas para estacionar y de consumos relativamente altos. La Ford Edge ST es un vehículo que nadie esperaba en nuestro país, acostumbrado a los automóviles compactos de alto rendimiento y a los sedanes deportivos, pero ese golpe puede probar lo que muchos creemos que sea el futuro, uno en donde las SUV se conviertan en un segmento más popular que los sedanes, con la misma capacidad de carga que una station wagon, pero con masas más voluminosas.

La firma de Dearborn parece haber encontrado ese "sweet spot" entre una camioneta y un hot hatchback, que atrae a los profesionales jóvenes pero con familias, que desean un auto práctico pero veloz y que no renuncian a tener como segundo auto un Mustang.

El segmento recibe con los brazos abiertos a esta SUV que desde ya se ensarza en plena batalla con la Chevrolet Blazer RS, menos potente pero más ligera, en lo que podríamos llamar una reedición de la era en las que los muscle cars estadounidenses buscaban superarse continuamente en un segmento que se vendía como pan caliente. Los tiempos y las carrocerías han cambiado, pero la competitividad no.

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