El auto del Infiniti Red Bull Racing recorrió las calles del Zócalo de la Ciudad de México por primera vez este sábado 27 de junio, dando una demostración a cargo de los pilotos Daniel Ricciardo y Carlos Sainz. Al evento gratuito asistieron alrededor de 150 mil fanáticos. La Catedral, el Palacio Nacional y las ruinas de las gran ciudad Azteca de Tenochtitlán sirvieron como fondo de lujo.

Daniel Ricciardo, piloto de la escudería Red Bull expresó: "Fue un gran día, los fans estuvieron muy contentos y es por esto que se realizan estas demostraciones, para que ellos estén cerca a los autos, brindándoles emoción con la Fórmula 1.

Realmente estoy muy contento porque pasaron un buen momento. Creo que los mexicanos son fanáticos de los deportes en general y tener la F1 a final de año será un éxito total. Tengo muchos deseos de estar aquí. Hace 23 años fue la última carrera en México y creo que será muy divertido", comentó el australiano.


Entretanto Carlos Sainz, piloto de Toro Rosso dijo: "Es genial estar aquí y que la Fórmula 1 regresa a México. Estoy aseguro que será bueno para la ciudad y el deporte. La demostración es la mejor forma para que los fanáticos estén cerca de la Fórmula 1.

Creo que México será un gran escenario, la ciudad ya realizó carreras en el pasado y siempre es agradable volver a circuitos de la vieja escuela, donde pilotos como Ayrton Senna y Nigel Mansell han conducido", sentenció el español.

Ambos pilotos, en plena temporada del Campeonato Mundial de Fórmula 1, se dieron una pausa en su agenda para conducir el RB7 sobre asfalto mexicano. El auto cuatro veces campeón del mundo, con su motor Renault V8 de 2400cc, pasó quemando llantas y dejando su huella a lo largo del recorrido.

El deportivo Clio RS 200 EDC participó como auto insignia y los autos clásicos de Renault desfilaron  por las calles del centro de la ciudad, entre los que destacaron: Alpine, Dinalpine, Florida, R8 y R10. Daniel Ricciardo y Carlos Sainz también emocionaron al público con las vueltas de demostración a bordo del modelo sedán de lujo híbrido de 360 caballos de fuerza, Infiniti Q50, en el Zócalo capitalino. Más tarde, Ricciardo se despedía de la fanaticada ondeando la bandera nacional en un saludo que emocionó mucho al público.


Otra de las actividades durante la exhibición de Infiniti Red Bull Racing fue la participación especial de Tavo Vildósola, piloto de la disciplina Off-Road, y su imponente Trophy Truck. La demostración se realizó apenas seis días después del Gran Premio en Austria, y a poco más de cuatro meses antes de la Fórmula 1 Gran Premio de México 2015.

Por su parte, Horacio de la Vega, Director del Instituto del Deporte del Distrito Federal señaló: "El Infiniti Red Bull Racing F1 Show Run Ciudad de México, es sin duda producto del gran esfuerzo entre las entidades públicas y el sector privado, demostrando que el trabajo en equipo resulta en grandes beneficios para la ciudadanía.

Este evento va encaminado a los esfuerzos del Gobierno de la Ciudad de México y de todos los involucrados, para acercar la experiencia de la adrenalina y velocidad que regresan a nuestro país con el Gran Premio de México de Fórmula 1 2015", concluyó el directivo.