Gracias al sobresaliente comportamiento comercial que tuvieron en 2019 los carros de motorización combinada y puramente eléctricos -con 3.134 registros y una variación positiva del 236 % frente a las 932 unidades matriculadas en el 2018-, nuestro país se ubicó a nivel de Latinoamérica como la principal plaza en ventas de autos 'plug-in'.


Si bien los incentivos tributarios y arancelarios que cobijan actualmente a los vehículos eléctricos, a los híbridos y a los propulsados con gas en el país (incluyendo la introducción de buses enchufables en los procesos de renovación de flotas de transporte) brindan un escenario favorable para que este tipo de tecnologías siga creciendo en el territorio nacional, si no se amplían los estímulos y las políticas públicas internas a favor de este parque vehicular las tasas de crecimiento podrían verse afectadas y hasta podrían decaer.

Así lo alerta también el presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), Oliverio García, quien plantea que "debido a los altos costos de los vehículos eléctricos e híbridos en Colombia, la actual estructura impositiva y la falta de políticas como la liberación de pico y placa para los vehículos híbridos en la capital y otras ciudades, se estima que las tecnologías de cero y bajas emisiones empezarían a tener una reducción en sus tasas de ventas a nivel de país".


Así mismo, el directivo de Andemos lamentó que, en la pasada reforma tributaria, el Gobierno y el Congreso no hubieran incluido las propuestas de que hizo la asociación que él lidera y que buscaban profundizar los beneficios para las tecnologías limpias en beneficio de la calidad de vida de los colombianos y del medio ambiente. Dichos planteamientos proponían excluir el IVA a los vehículos eléctricos y eliminar el impoconsumo para los carros híbridos, pues, según señaló García, esos impuestos ponen en franca desventaja a estas tecnologías frente a los automotores de combustión.

"En Colombia el costo FOB de un vehículo híbrido y eléctrico es tres veces superior a su homólogo convencional, mientras que la tecnología híbrida eléctrica enchufable es cuatro veces más alta y el valor FOB de un vehículo eléctrico puro llega a ser cinco veces mayor que el de un carro tradicional", añadió el líder gremial.


Según cálculos de Andemos, si la flota de taxis fuera reemplazada por vehículos eléctricos e híbridos, sólo en Bogotá habría una reducción de 705.000 toneladas de emisiones CO2 al año y un ahorro de 56,2 millones de galones de gasolina al año. Así mismo, si el parque de motos fuera eléctrico en la ciudad capital, habría una reducción de 462.000 toneladas de emisiones CO2 al año y un ahorro de 130,4 millones de galones de gasolina.